jueves, 29 de noviembre de 2018

Piensa en el futuro para sistematizar la estructura de tu empresa

En esta ocasión, quiero compartirte un poco de mi conocimiento acerca del enfoque que debemos tener los empresarios en la estructura de nuestras firmas, más que en la maximización de las utilidades que, por supuesto, también es importante.

Según algunas estadísticas de medios de comunicación e instituciones diversas, es más fácil que en México un emprendimiento muera en sus primeros años, a diferencia de países como Colombia, Brasil o Estados Unidos. Y así, según estos estudios, 75% de las Pymes cierran antes del segundo año de vida, lo que se traduce en que solo 1 de cada 4 empresas nuevas sobrevive después de este tiempo. ¿Qué afecta esto y cómo podemos prevenirlo?

Hay diversos factores para contestar la pregunta anterior: finanzas débiles, falta de objetivos, poco conocimiento de ventas, pero en el que quiero enfocarme el día de hoy es en el de la planeación deficiente que conduce a pensar que debemos buscar las utilidades todo el tiempo y dejar de lado la inversión en la estructura de nuestra empresa.

Como empresarios, muchas veces buscamos la rentabilidad de nuestros proyectos en el menor tiempo posible,pero olvidamos el largo plazo en el que queremos que vivan nuestras firmas. ¿Y qué crees? Para que este largo plazo se dé (pensando que tus ventas van bien, que tu conocimiento del sector es suficiente y que la estabilidad en la macroeconomía es buena) necesitas pensar en la sistematización de tu empresa, lo que se traduce en que existan, cada vez más y cada que sea posible, diferentes puestos que vayan dando forma a tu pequeño corporativo.

Sé que lo anterior muchas veces no se toma en cuenta, pero como dice mi padre (que también es un gran empresario) “si puedes ser el director general de una compañía de 3 personas, puedes serlo de una de 500” porque al final los pasos son los mismos solo que a mayor escala. La idea aquí es proyectar nuestra empresa al largo plazo y empezar a ver qué puestos se van haciendo necesarios para que nuestra firma opere sistemáticamente sin nuestra ayuda constante. Nosotros somos los inversionistas, pero no necesariamente tenemos que ser los todólogos, sobre todo si empezamos nuestra firma como autoempleados en nuestro propio conocimiento.

Nuestro tiempo es limitado, pero si sumamos personas a nuestra organización, nuestro tiempo se multiplica y las labores empiezan a hacerse con mayor especificación y calidad. ¡Ese es el secreto del crecimiento sostenible!

Si necesitas profundizar más en el tema, puedo ayudarte en: @javitokrp y @tokrp

Artículo recuperado desde: elempresario.mx

viernes, 16 de noviembre de 2018

La curación de contenidos es la fórmula inteligente del content marketing




Por Javier Vázquez Elisa Trejo
Director general y Aliada de marca en Tok Relaciones Públicas
Twitter: @tokrp
Hoy en día, podemos encontrar un sinfín de información sobre diversos temas que quizá, muchas de las veces, son más paja que granos, y por ello es que surge el Content Curation o curación de contenidos, el cual forma parte del Content Marketing y busca, a través de un sistema de inteligencia artificial o de una persona, encontrar, seleccionar, organizar, filtrar, dar valor, relevancia, utilidad y personalizar un tema que procede de diversas fuentes digitales, distribuyendo el contenido de manera segmentada a un público específico.

Se dice que esta actividad nace para “curar la intoxicación informativa”, ya que no se crea desde cero, sino que se organiza y optimiza el contenido ya existente bajo un nuevo contexto.
Pero, ¿cómo se puede realizar la curación de contenidos? Te lo resumimos en los siguientes puntos:
● Agregación: Reúne la información más relevante sobre un mismo tema en una sola localización. A esto también le podemos llamar repositorios.
● Destilación: Realiza la curación en un formato simple donde sólo las ideas más importantes o relevantes serán compartidas de acuerdo con un embudo de información.
● Elevación: Identifica tendencias en pequeñas porciones de información compartida. Un ejemplo son los posts en redes sociales.
● Mashup: Busca diferentes contenidos ya curados y mézclalos con un nuevo punto de vista.
● Cronología: Reúne información organizada sobre la base del tiempo (causa-efecto) y muestra la evolución de dicho tema a la par de tu percepción. Sirve también para identificar patrones.
También es importante mencionar los beneficios que la curación de contenidos trae consigo:
1. Optimiza el posicionamiento de tu sitio web o blog de forma natural en los motores de búsqueda (posicionamiento SEO).
2. Mejora la reputación online, dando un mayor impacto al branding y consiguiendo la atención de tu audiencia.
3. Te permite ahorrar tiempo y esfuerzo, haciendo la tarea más ágil y acorde al mercado meta de tu marca.
4. Facilita la generación de alianzas entre los autores de los artículos originales y las marcas que los viralizan.
Por lo tanto, un curador de contenidos debe reunir estas características:
● Conoce a su audiencia.
● Se mantiene informado y es curioso con las tendencias, iniciativas e innovaciones de su nicho.
● Hace monitoreo efectivo dando seguimiento a artículos, revistas, videos, etcétera, que tengan que ver con su marca.
● Tiene la capacidad de distinguir un buen contenido de uno que no lo es.
● Vigila de cerca eventos y actividades de la industria.
● Tiene una gran intuición que lo lleva a saber si un contenido desde su inicio será exitoso.
● Compila conocimiento valioso y confiable, sabiendo que sus lectores disfrutarán su mezcla de contenido de calidad.
Ahora bien, una vez que se cuenta con un curador de contenidos, que en el caso de las pequeñas empresas puede estar a cargo del community manager y en el de las grandes empresas se puede asignar a una persona en específico dentro del equipo de marketing, hay que seguir los siguientes pasos para una curación de contenidos efectiva:
1. Identifica necesidades. El hecho de recopilar información debe estar ligado a una estrategia corporativa previamente planeada, identificando lo que la audiencia segmentada necesita saber de manera certera, misma a la que se le entregará el contenido recopilado y curado.
2. Adquiere contenido. El curador de contenidos debe elegir la información que aporte valor a la audiencia y que esté alineada a la estrategia.
3. Valida y almacena. El curador valida la usabilidad y la efectividad del contenido y lo almacena como un repositorio confiable.
4. Comparte y distribuye. El curador debe seleccionar los canales para compartir y distribuir el contenido. Las redes sociales, blogs y sitios web son una buena opción para esto.
5. Mide y mejora. Se debe monitorear la reacción de la audiencia con respecto a cada pieza distribuida y, en función de esto, afinar la estrategia identificando cuál o cuáles fueron de mayor interés para la audiencia.
La clave está en saber dónde están hablando tus clientes, escuchar lo que dicen y prepararte para satisfacer sus necesidades.
Otras aplicaciones de la curación de contenidos puedes visualizarla en las tiendas en línea, que tras hacer una compra, con base en tu búsqueda, te recomiendan otros productos similares o aquello que personas que compraron lo mismo que tú agregaron a su carrito de compras. Lo mismo sucede con plataformas de entretenimiento como Netflix.
Finalmente, queremos dejarte los nombres de algunas herramientas que sirven para hacer curación de contenidos: Paper.li, Flipboard, Delicious, LinkedIn Pulse, Pocket y Feedly. ¿Has utilizado alguna? ¿Cuál te ha funcionado más?
Como siempre, dejamos la conversación abierta para cualquier comentario o duda que tengas. Búscanos en redes sociales como @tokrp.
Contenido extraído desde: themarkethink.com