viernes, 17 de julio de 2015

No por mucho madrugar, amanece más temprano

En ciudades tan bonitas pero tan conflictivas como la ciudad de México, mucho se ha dificultado el transporte dentro de la misma y, por consiguiente, la productividad de las empresas se ha visto mermada. Por este motivo, muchas organizaciones comienzan a implementar en sus políticas de operación el llamado home office o “trabajo en casa”, pero¿es realmente efectivo? Y si lo es, ¿cómo implementarlo de manera exitosa?
De acuerdo a un estudio que difunde la firma Shoretel, uno de cada cuatro empleados en Estados Unidos aplica el famoso home office al menos una parte de su jornada y, de acuerdo a un análisis similar de Microsoft, México se perfila como el tercer país en Latinoamérica, que más ocupa esta tendencia laboral, solo detrás de Brasil y Argentina. ¿Será porque, según este estudio, en nuestra ciudad capital nos pasamos más de 60 horas en promedio en transporte al mes?.
Las ventajas de implementarlo son muchas: a los empleados les permite ahorrar dinero en transporte, mejorar su estado de ánimo y, consecuentemente, su productividad, y tener horarios laborales y personales flexibles, lo que fomenta que pasen mayor tiempo y de calidad con su familia. A las empresas les permite contar con mayores recursos físicos disponibles para otros empleados (salas, teléfonos, consumibles, etc.), ahorra el tiempo de interrupciones laborales entre departamentos y, finalmente, repercute en el logro de objetivos más rápido, con menos recursos y de mejor manera.
Pero, ¿cómo implementarlo de una manera efectiva y que produzca los resultados deseados? Aquí te dejo algunos tips:
  • Establecer entre el supervisor y el empleado los días y horas en las que aplicará esta implementación y lo que se espera de él al hacerlo (objetivos laborales y emocionales).
  • Estar disponible para equipos de trabajo (jefe, subordinados, clientes) en todo momento, a través de teléfono, una buena conexión a internet u otros sistemas.
  • Hacerse el hábito de estar presentable desde el comienzo hasta el final de la jornada virtual, tal cual como si se trabajara en la oficina.
  • Estructurar un espacio destinado para el trabajo en casa, donde se puedan evitar las interrupciones y establecer los límites y horas de interacción con familiares.
  • Tener presente que esta tendencia no es para todos y, por esto, habrá que medir qué tan efectivo está siendo para la empresa y el colaborador.
El mundo está cambiando y tenemos que hacer más con menos. Prueba esta nueva tendencia y mide los resultados que se tienen.
¡Cuéntanos cómo te funcionó en @tokrp!
Disponible en: ElEmpresario.mx


¡Cuéntanos cómo te funcionó en @tokrp!

miércoles, 1 de julio de 2015

Lo cortés no quita lo valiente



Con el furor de las vacaciones y la entrada del verano, en esta ocasión quiero hablarte de la importancia del servicio a clientes dentro de las empresas y de los puntos más importantes a considerar para ofrecer uno extraordinario.

Dentro de mi formación laboral, hace ya más de una década, tuve la oportunidad de trabajar como Representante Cultural de México en el Walt Disney World Resort en Florida, Estados Unidos, y déjame decirte que, desde ahí, no me he topado con una empresa que se preocupe más por el servicio al cliente que Disney. Lo que aprendí con mi capacitación, nunca lo olvidaré y hoy, en conjunto con mi experiencia en imagen y relaciones públicas, quiero compartirte un resumen al respecto.

1. Escucha a tu cliente: no en vano nos dicen que por eso se nos dieron dos orejas y solo una boca. Tu cliente está para ser escuchado, independientemente de si tiene la razón o no. ¡Qué molesto es cuando un provedor nos interrumpe o nos contesta algo totalmente diferente a lo preguntado!

2. Siente seguridad y pasión por tu trabajo: un cliente que siente esto en su proveedor es un cliente satisfecho y confiado de lo que está recibiendo. ¡Apasiónate!

3. Una sonrisa en todo momento: así sea cuando se estén quejando de tu servicio, la buena actitud es una excelente arma del servicio a cliente, y ya ni se diga cuando solo sea para contestar preguntas o dar seguimiento. A tus clientes no les importa si estás tristeo enojado por razones personales, ellos pagan por un servicio y esperan una buena actitud en retribución. Según un estudio de McKinsey, el 70% de las experiencias de compra están basadas en la manera como los clientes sienten que son tratados.

4. Anticípate a las necesidades del cliente: nada como sentir que nuestros proveedores nos leen la mente. Llamadas de cortesía, promociones exclusivas, regalos por fidelidad, son algunos ejemplos de esto.

5. Seguimiento, seguimiento y seguimiento: de nada sirve brindar una excelente atención si no me aseguro que mi cliente consiga lo que quiere, ¡y que lo consiga bien! Brinda el seguimiento necesario, aunque no sea tu función, hasta lograr que la necesidad de tu cliente ha sido resuelta.

Y si no me crees con los puntos anteriores, prueba siendo tú el cliente (porque somos clientes y proveedores en todo momento y lugar) y pregúntate si el trato que estás recibiendo es el que esperarías de ti mismo… así la perspectiva cambia, ¿no crees?

¡Comparte tu opinión!

El autor es director general de Tok Relaciones Públicas

Disponible en: ElEmpresario.mx