Mucho se ha hablado en días pasados de la
controversia que la Ley de Telecomunicaciones (comúnmente llamada Ley de Telcos) ha causado entre
legisladores de nuestro país y con el público en general.
La reforma de telecomunicaciones fue
aprobada en lo general el año pasado a iniciativa del presidente Enrique Peña
Nieto. Lo que actualmente está sucediendo es que están definiendo “lo
particular” de esta reforma, que no es otra cosa que modificar las leyes y
reglamentos en materia de telecomunicaciones a nivel federal, estatal y
municipal.
El punto más importante de esta, y del
cual nos atañe en este blog, es el
tema referente a la censura en internet y la posibilidad de que el gobierno
federal ordene a una empresa bloquear un
contenido en la red "cuando medie
orden de autoridad" (según el artículo 145 de la Ley de Telcos
propuesta).
El
problema con esto, y que es el problema general que causó tanto revuelo en la
población, es que queda muy al aire cuándo son los casos en que se “media la
autoridad” y el tipo de sanciones que se podría llegar a tener además del
simple bloqueo. ¡Imagínense que un contenido meramente informativo se torne un
tema político! Por supuesto esto podría impactar cualquier tipo de contenidos
subidos en las redes sociales de las marcas y de cualquiera de los canales de
comunicación donde los repliquemos, y es justamente el meollo de todo el
asunto. Inclusive este mismo blog
podría ser objeto de eso, ¿no lo crees?
¿Qué
pasaría con los famosos memes de los
políticos que están en boca de todos? ¿y con los blogs de influenciadores con miles de seguidores? ¿y de los
noticiarios retransmitidos en internet y que, normalmente, tienen un tono más
severo y directo que la TV o incluso el radio? ¿Qué pasa si cualquiera de ellos
cae en una crítica que, supuestamente, esté mediando
a la autoridad?
Si
bien hace falta una ley de uso de internet, que muy poco se ha desarrollado a
nivel internacional y mucho menos nacional, me parece que, en mi experiencia, esta
propuesta podría privar completamente de la libertad de expresión a muchas
firmas y personas y retroceder el avance en esta materia que se ha tenido desde
hace ya algunos años.
El tema ha quedado suspendido debido a otras
prioridades de los legisladores y se acordó discutir este en un periodo
extraordinario. Considero que, cuando se retome, debe de hacerse de una manera
prudente, objetiva y, sobre todo, que no demerite en el avance que, como
sociedad mexicana, hemos logrado desde hace ya varios sexenios.