lunes, 26 de junio de 2017

Tu empresa cambia cuando tú cambias

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Imagen: freepik.com | yanalya

Cuando dejamos la queja y la victimización atrás y nos hacemos responsables (no culpables) de la acción que podemos tomar, las cosas y los resultados comienzan a darse.

¿Cuántas veces, como empresarios, nos hemos topado con las típicas quejas: “es que ya no sé qué más hacer, no sé cómo cambiarlo (a), no sé qué más hacer para cambiar esta situación”, y todas sus variaciones acerca de una posible transformación que, en teoría, tiene que suceder en algo o en alguien más?

Lo peor de esto es que SIEMPRE (o casi) se queda en eso: EN QUEJA. No hay nada qué hacer y sólo nos victimizamos de lo que estamos viviendo. Te has preguntado: ¿qué pasaría si ese cambio que buscas comenzara contigo? Suena raro lo que te voy a decir pero las leyes de la naturaleza no mienten: si quieres cambiar algo o a alguien, primero tienes que cambiar tú, ni más ni menos.

¿Cómo es esto posible? En primer lugar, debemos recordar que hacer las mismas cosas siempre y esperar resultados distintos es de locos. En segundo lugar, hay que entender que por ley del universo, a toda acción corresponde una reacción, y esto es tan simple como pisar un acelerador para que el coche acelere; por más que nos quejemos y le gritemos “camina”, este no va a moverse ni un centímetro; si queremos que el coche se mueva, tenemos que pisar el acelerador. Y por último, hay que entender que el cambio comienza con uno mismo. Esto aplica como seres humanos y como empresarios: si queremos cambiar alguna situación o a alguien, primero tenemos que cambiar nuestra manera de relacionarnos con este escenario o persona.

Por ejemplo: ¿qué pasa si tus ventas andan bajas y sólo te quejas de eso y de lo mal que trabaja tu equipo comercial? Seguramente tendrás más de lo mismo porque no hay un cambio en sí de nada. Pero si cambias tu proceder, la queja por acción y creas con este equipo una nueva estrategia, o si en lugar de llegar de malas al trabajo lo haces con una motivación interna y para el equipo, estoy seguro de que comenzarás a ver resultados distintos. No sé si los mejores, pero estoy seguro de que serán diferentes y eso, amigo empresario, ya es salirte de la queja y comenzar un cambio.

Cuando dejamos la queja y la victimización atrás y nos hacemos responsables (no culpables) de la acción que podemos tomar, las cosas y los resultados comienzan a darse. Es una ley universal y sólo basta aplicarla… ¡te aseguro que tendrás resultados sorprendentes!

*El autor es director general de Tok Relaciones Públicas.

Artículo recuperado desde: elempresario.mx

La fórmula del éxito en redes sociales se llama Big Data

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Imagen : The Blue Diamond Gallery

Por Javier Vázquez y Elisa Trejo
Director general y Aliada de marca en Tok Relaciones Públicas
Twitter: @tokrp

La renovación constante nos ha llevado hacia el marketing digital y la administración de redes sociales para acercarnos a los consumidores pero, sin duda alguna, el Big Data se ha convertido en un imprescindible dentro de este canal para obtener estrategias exitosas.
Todo mundo habla hoy en día sobre el Big Data como ese oro molido para toda marca establecida en internet. Pero ¿qué es en realidad?, ¿para qué sirve? y -mejor aún- ¿cómo se puede aplicar a una estrategia de marketing digital en redes sociales?

El Big Data se define como el almacenamiento y gestión de una cantidad elevada de datos que sirve para recolectar, almacenar, buscar, analizar y exhibir conjuntos de información, lo que permite hacer comparaciones, pronósticos, encontrar patrones o informes certeros que dan como resultado el desarrollo de modelos y estadísticas.

¿Te suena familiar: actividades sociales, sentimientos, interacciones, rangos de edad, ubicaciones y preferencias de usuario? ¡Claro que sí! Porque todos estos datos son sólo algunos de los que encontramos día a día en Facebook, Twitter, Instagram, LinkedIn, etcétera.

Afortunadamente, todos estos datos son Big Data que podemos encontrar de manera gratuita en cada una de las redes sociales (estadísticas en Facebook e Instagram o Analytics en Twitter, por ejemplo), sumando también las métricas de vanidad como número de seguidores, comentarios o inbox.

De esta manera, podemos decir que la primera forma de utilizar el Big Data es monitoreando y midiendo los datos que circulan en las redes sociales de tu empresa. El análisis de éstos te permitirá acceder a información valiosa sobre tu target, tus clientes potenciales, la competencia y las tendencias de consumo.

Otro uso del Big Data es que te ofrece nuevas maneras de mantener a tus clientes satisfechos e incluso te permitirá mejorar la gestión de las relaciones con cada uno de ellos (CRM), ya que puedes ofrecerles una atención personalizada. Si conjugas estos datos con los propios de tu empresa (datos reales de compra, reclamos, devoluciones, programas de lealtad, promociones, etcétera), podrás tener una mejor perspectiva de los gustos y preferencias de tus consumidores/clientes potenciales.

Cabe mencionar que para explotar al máximo esta enorme cantidad de datos, ésta debe ser procesada también por especialistas y, una vez analizada a profundidad, pasarla de una manera práctica al área de marketing. A este proceso se le llama Social Media Intelligence, ya que se interpreta de una forma adecuada toda la información recopilada.

Actualmente, existen softwares que pueden simplificar los datos de tal forma que solamente te ocupes de usar tu intuición con respecto a los resultados obtenidos, extrapolarlos, definir tu estrategia y medir los resultados.

Así es como el Big Data se presenta como una fórmula del éxito (Business Intelligence) que toda empresa debe adoptar para no perecer en el entorno digital. Es por eso que dentro de las redes sociales, esto se traduce a toda la información que nos ayude a perfilar al cliente y a conocerlo a profundidad, así como todo lo que tiene que ver con tráfico, dispositivos de acceso y actividad en los medios sociales.

En Tok Relaciones Públicas adoptamos esta medida para hacer más efectivas nuestras campañas en redes sociales, con el fin de llegar a cada mercado objetivo y así mantener satisfechos a nuestros clientes.

Y tú, ¿ya estás usando el Big Data a tu favor? Recuerda que no necesitas ser experto en matemáticas, sino más bien interpretar las estadísticas de tal manera que tu estrategia sea exitosa.
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Artículo recuperado desde: www.market-think.com.mx