No cabe duda
que, aún en el siglo XXI y aunque muchos personajes de izquierda que conozco lo
nieguen, las monarquías europeas y mundiales y las decisiones o anécdotas que
se generan sobre ellas se vuelven temas polémicos en redes sociales y/o medios
de comunicación.
En esta
ocasión, y siguiendo el efecto Benedicto que comenzó hace
poco más de un año donde dos monarcas europeos (además del propio Papa
Benedicto) y uno de medio oriente dejaron la jefatura de Estado en manos de sus
herederos, toca el turno al tercer monarca que tiene el valor o conveniencia de hacerlo: S.M. Don Juan
Carlos I de España.
Sin duda
alguna, dicen algunos politólogos y especialistas, no solo influyó el momentum de abdicaciones en el mundo, o
la mala salud que ha achacado en recientes fechas a S.M. El Rey, sino también
es un momento clave y conveniente donde la monarquía española está sufriendo
una de las peores crisis sociales que ha tenido a lo largo de su historia al
conjuntarse diversos factores como el fraude del que se acusa al yerno del rey
y Duque de Palma Iñaki Urdangarin, las supuestas infidelidades del hombre que
representa a la sociedad española (dícese del mismo Rey en cuestión), así como
las constantes tribulaciones económicas por las que España ha estado sumergida
en los últimos años, entre muchas otras de índole político, social y económico.
No se dejaron
esperar trending topics en redes
sociales sobre este acontecimiento que se dio lugar el pasado lunes 2 de junio
a primeras horas del día: “El Rey abdica”, “Felipe VI”, “Viva el Rey” fueron
algunos de ellos y los temas que se abordaron fueron desde las grandes críticas
hacia estas figuras decorativas obsoletas, como les llaman algunos, hasta las
más sinceras felicitaciones y agradecimientos por su labor, como lo expresan
algunos grupos de derecha.
No me queda la
menor duda que, aún con un mundial en juego que atrae los ojos del mundo a
Brasil, el próximo 19 de junio será un día histórico tanto para la monarquía española
como para los medios locales y mundiales y redes sociales debido a que, aunque
existan grupos sociales que promueven abolir la monarquía en España y en otros
países donde existe esta forma de gobierno, esta sigue siendo una forma de
decirle al mundo y a todos los países conquistados (y hablo en específico por
Estados Unidos): “podrás ser quien tú
creas que seas, pero quien te conquistó fui yo”. Pienso, sin duda, que las
monarquías española y británica tienen aún muchos años de vida. El periodismo rosa
es y seguirá siendo fuente de temas de conversaciones electrónicas y físicas
alrededor del mundo. ¡Viva Felipe VI! ¡Larga vida al Rey!